Propiedad ubicada en un entorno de prestigio, esta residencia se distingue por su arquitectura típica menorquina, que ofrece una bonita galería con vistas despejadas.
Con generosos espacios interiores, cuidadosamente diseñados para proporcionar el máximo confort y funcionalidad, este chalet presenta una distribución planificada que convierte cada rincón en excepcional. La sala de estar, el epicentro de la vida familiar, ofrece un ambiente acogedor, mientras que la cocina, completamente equipada y reformada, se convierte en el lugar perfecto para compartir en familia.
Con un total de tres habitaciones dobles, esta residencia garantiza el máximo confort y privacidad para toda la familia. Cada dormitorio ofrece un refugio de tranquilidad y descanso, complementado por un baño reformado y elegantemente equipado que añade un toque de indulgencia a la vida diaria. Además, un práctico lavadero ofrece una conveniencia adicional.
En el exterior, se encuentra una piscina privada con césped artificial y zona ajardinada, junto con una terraza perfectamente integrada en el entorno, que proporciona el lugar ideal para relajarse y disfrutar de las vistas panorámicas de los alrededores.